La Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello es una especialidad médico-quirúrgica que se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas, oncológicas, traumáticas, congénitas y degenerativas del oído, fosas nasales, senos paranasales, cavidad oral, faringe y laringe, así como estructuras relacionadas, como el cuello y glándulas salivares, entre otras.

SERVICIOS

OTORRINOLARINGOLOGÍA

La patología principal que trata es eminentemente quirúrgica, entre ellas:

• Hipertrofia de cornetes inferiores.
• Tumores de nariz y senos paranasales.
• Tumores de faringe.
• Tumores de laringe.
• Patología del septum nasal.
• Hiperplasia de amígdalas y adenoiditis.
• Patología y adenopatías cervicales.
• Perforación timpánica.
• Sialolitiasis.
• Tumores de glándulas salivales, etc.

La característica que hace esta especialidad especial es su componente médico, que pese a no ser muy variado es de un gran volumen de atención:

• Rinsosinusitis.
• Rinitis Alérgica y no alérgica.
• Faringoamigdalitis.
• Otitis.
• Parálisis facial, etc.

También es responsable de patología muy frecuente y grave en urgencias:

• Epistaxis.
• Insuficiencias respiratorias agudas que ameriten traqueostomías de emergencia.
• Drenaje de abscesos profundos de cuello, etc.

El otorrinolaringólogo es responsable directo de muchas pruebas secundarias dentro de su actividad cotidiana normal, entre las que podemos destacar:

• Audiometría.
• Impedanciometría.
• Acumetría. Por ejemplo: Pruebas de Weber y Rinne.
• Estudio del Nistagmo.
• Pruebas vestibulares.
• Otoscopia, rinoscopia y faringoscopia, laringoscopia, nasofibrolaringoscopia y videodeglutoscopia.

El examen físico del otorrinolaringólogo debe realizarse de forma sistematizada, los
oídos, nariz, boca, faringe, la laringe y el cuello, así como también realizar
pruebas o maniobras para el estudio de la audición y el equilibrio.

El otoscopio es un instrumento médico con un haz de luz, que sirve para visualizar y examinar el conducto auditivo externo y el tímpano.

Algunas de las enfermedades que pueden ser diagnosticadas mediante un otoscopio son:
• Otitis media.
• Otitis externa.
• Otoesclerosis.
• Perforación timpánica.
• Hemorragia ótica.
• Tapón de cerumen.
• Cuerpo extraño en conducto auditivo externo.

Las pruebas con diapasón o acumetría se emplean para diferenciar el tipo de hipoacusia (disminución de la audición).
Permiten diferenciar entre la hipoacusia de oído externo / medio e hipoacusia del oído interno. Es un test sencillo y fundamental en toda exploración, necesario en el estudio otológico y prevalente cuando otras pruebas subjetivas no son concordantes.
Se utilizan fundamentalmente los diapasones de 128Hz, 256 y 512 Hz. La cantidad de vibraciones debe ser inferior a los 1000Hz.

Un examen de audiometría evalúa su capacidad para escuchar sonidos. Los sonidos varían de acuerdo con el volumen o fuerza (intensidad) y con la velocidad de vibración de las ondas sonoras (tono).

Causas comunes de la hipoacusia (disminución de la audición) se encuentran:
•Trauma acústico.
•Infecciones crónicas del oído.
•Enfermedades del oído interno.
•Traumatismo craneal.
•Trastornos hereditarios.
•Medicamentos que pueden dañar el oído interno, incluidos ciertos antibióticos (como la neomicina o gentamicina), diuréticos y grandes dosis de salicilatos (como el ácido acetilsalicílico).
•Hipoacusia ocupacional.

La impedanciometría acústica, también conocida como test de impedancia o timpanometría, es una prueba que permite medir de forma objetiva la respuesta del oído medio al estímulo sonoro, tanto desde una perspectiva fisiológica, como neurovegetativa y neurofisiológica.

La endoscopia nasal es el examen que permite la mejor visualización de las cavidades nasales, los complejos osteomeatales y la rinofaringe. Esta se lleva a cabo mediante el uso de ópticas rígidas y la aplicación de un anestésico tópico y vasoconstrictor local.

Consisten en una técnica que utiliza una óptica flexible, permite ingresar a través de la fosa nasal y evaluar las características de cornetes, tabique, coanas, tejido adenoideo y continuar hacia la faringe y laringe y evaluar dichas estructuras.

Es un examen de la parte posterior de la garganta, que incluye la laringe que contiene las cuerdas vocales que sirven para hablar.

Este examen puede ayudarle al médico a diagnosticar muchas afecciones que involucran la garganta y la laringe:
• Mal aliento que no desaparece.
• Problemas respiratorios, como respiración ruidosa (estridor).
• Tos crónica.
• Expectoración con sangre.
• Disfagia.
• Dolor de oído que no desaparece.
• Sentir que algo está atrancado en la garganta.
• Problema prolongado de vías respiratorias altas en un fumador.
• Masa en el área de la cabeza o el cuello con signos de cáncer.
• Dolor de garganta que no desaparece.
• Problemas en la voz que duran más de tres semanas, como ronquera, voz débil, disfonía, etc.

Es un estudio realizado en el consultorio con un lente rígido de 70 grados, conectado a una microcámara y una fuente de iluminación, que nos permite la evaluación detallada en alta resolución de las cuerdas vocales. Sin embargo, también se puede evaluar la base de la lengua y la laringe.

Es un estudio de la vibración de las cuerdas vocales. Se caracteriza por permitir visualizar la superficie de la mucosa alrededor de las cuerdas vocales y diagnosticar pequeñas alteraciones en la vibración no perceptibles mediante otras técnicas.

Es un conjunto de pruebas que ayudan a determinar si hay algún problema con el sistema vestibular (equilibrio) del oído interno o del cerebro. Estas pruebas ayudan a identificar si los síntomas de mareo, vértigo o desequilibrio se deben a una causa específica que a menudo es tratable.

La videodeglutoscopia es una técnica diagnóstica que permite estudiar la fisiología de la deglución, estimar el riesgo de aspiración y orientar sobre la forma más segura de alimentar al paciente, en especial en pacientes con patologías neurológicas.